Héctor Abad Faciolince
El estamento militar en Colombia es una especie de república independiente. Cuando uno escribe cualquier cosa que tenga que ver con ellos, el bolígrafo tiembla un poco entre los dedos: uno sabe que están mirando, vigilando, apuntando. Los militares viven en barrios aparte; en sus instalaciones pueden pagar las condenas ciertos presos civiles que, por algún motivo, les caen bien. Los militares no se jubilan como el resto de nosotros, a los 62 años, sino que se pueden jubilar a los 40, incluso antes, a veces a los 38.
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