La extraña muerte del presidente de Haití Juvenel Moïse, este 7 de julio pasado, a manos de un comando colombo-estadounidense de narco para militares oficiales y sus evidentes implicaciones geoestratégicas regionales, empieza convertirse (por obra de los monopolios de la falsimedia mediática transnacional) en un novelesco “thriller”. Un alienante culebrón novelesco de la cultura traqueta colombiana para vender sus repudiados periódicos por falsificadores de la realidad, que cada día va agregando un detalle más a la información inicial que poco añade al esclarecimiento del crimen, pero qué va alejando día tras día a los lectores de la almendra real y objetiva de un asunto tan complejo como contradictorio del acontecer histórico de nuestros pueblos nuestroamericanos en lucha de más de 500 años contra el colonialismo depredador.
“El arma de los imperialismos es el hambre. Nosotros, los pueblos, sabemos lo que es.” (Evita)
Con retraso en el crecimiento, peso inferior al 60 por ciento del previsto para la edad, escasa o nula grasa subcutánea, extremidades delgadas, diarrea, infección respiratoria, tuberculosis y signos de otras carencias nutricionales como deficiencia de micro nutrientes, se manifiestan algunas características de un cuadro de desnutrición en la infancia. En nuestro continente, un continente rico en recursos pero sometido a un sistema económico y político criminal, discriminatorio y deshumanizante, las grandes mayorías enfrentan la peor de las pandemias: el hambre.
Piedad Córdoba nació en Medellín, Departamento de Antioquia, Colombia. Es abogada y política. Exsenadora de la República desde 1994 hasta el 2010. Miembro del Partido Liberal y excandidata presidencial por el movimiento Poder Ciudadano Siglo XXI, del cual es lideresa. Trabaja principalmente por los derechos de la mujer, las minorías étnicas y sexuales, así como por los derechos humanos.
Piedad Córdoba: Es delito de lesa humanidad bloquear recursos que impidan obtener vacunas para Venezuela
La ex senadora colombiana, Piedad Córdoba, calificó como un delito de lesa humanidad el bloqueo de los recursos que le impidan obtener las medicinas y las vacunas contra la COVID- 19 para el pueblo de Venezuela.
Durante el programa Aquí con Ernesto Villegas, conducido por el ministro del Poder Popular para la Cultura, que transmite Venezolana de Televisión, Córdoba destacó que esa acción se llama terrorismo, coartar la soberanía y la libre autodeterminación de los países que no están de acuerdo con sus decisiones.
Ante lo señalado, la exsenadora colombiana manifestó que en su país son perseguidos los políticos que piensan diferente. “A mí me montaron un proceso, pues hace 10 años no soy parlamentaria y están buscando una cantidad de falsos argumentos. Ellos van a impedir a toda costa no perder el poder”.
Resaltó que en el paro nacional en la nación neogranadina han asesinado a 84 personas, y la situación se hace más compleja por el mal manejo de la pandemia, aunado a los excesivos recursos destinados a las fuerzas militares.
“Hace poco asesinaron a un cantante de música urbana, Junior Jein, exitosísimo, por interpretar las protestas a favor del paro, y a poner en sus letras la realidad de los robos que se cometen en Buenaventura (…) realmente nos dieron un golpe muy duro con su muerte; fue como un hijo”, subrayó.
Asimismo, Córdoba aseveró que el caso contrario de la juventud en la nación Bolivariana, la cual tiene un protagonismo democrático y de liderazgo que lo evidenció en el Congreso Bicentenario de los Pueblos.
“Quedé muy gratamente sorprendida porque aquí han pasado cosas como, por ejemplo, un relevo generacional, no se puede negar, que desde el congreso la responsabilidad que cumplen los jóvenes”, especificó.
Al igual, exaltó la participación de la nueva generación en la Asamblea Nacional y en el evento electoral de las primarias del Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV) efectuado el pasado 27 de junio. “Conocer el evento que hubo con los candidatos y candidatas, eso me parece un acto revolucionario y es la profundización de la democracia”.
Córdoba anuncia retorno al senado
Por otra parte, Córdoba anunció su pronto retorno al senado de su país para continuar batallando por la justicia del pueblo colombiano.
“En un viaje con el presidente (Hugo) Chávez junto Nicolás Maduro, nos llamó el comandante para que nos dirigiéramos a su oficina del avión, y a mí me dijo, usted tiene que ponerse a las tareas, organizar las bases, la gente, los negros, campesinos, y eso ha sido muy premonitorio”, enfatizó.
Colombia debe justificar vínculos de militares en asesinato del presidente de Haití
Córdoba hizo un llamado al gobierno de Colombia para que justifique ante la opinión pública los vínculos de los militares retirados en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse. “Se tuvieron que efectuar los permisos migratorios, pues es muy extraño, que salgan del país los militares y nadie les pregunte a dónde iban, dicen que entre estos había militares activos”.
Al mismo tiempo, recordó que, tras ejecutarse el golpe de Estado al expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, la primera información que se dio a conocer era que estaban involucrados paramilitares colombianos.
“Para entonces, el presidente Juan Manuel Santos no actuó y ni siquiera dijo vamos a investigar, sino todo lo contrario, se quedó tranquilo sin emitir comentario”, agregó.
Córdoba: Las guarimbas es un modo operando de Colombia
Con respecto a la desestabilización de paramilitares colombianos ocurridos en esta semana en Caracas, Córdoba manifestó no dudar que tenían un plan contra el pueblo y el Gobierno Bolivariano. “Lo que aconteció con las guarimbas es un modo operando que proviene de Colombia”.
Rechazó la posición adoptada por algunos colombianos que residen en Venezuela, y se benefician de los programas sociales tales como la Gran Misión Vivienda Venezuela, la salud gratuita y la educación, mientras continúan desprestigiando el proyecto bolivariano. “Devuélvanse para Colombia para que vayan a pasarla bien rico, y pasen hambre sin ningún problema”, exclamó. /JML
Cuerpos de seguridad venezolanos desarrollan una acción judicial con el objetivo de neutralizar las acciones beligerantes que tomaron grupos armados en Caracas.
Mientras se terminan de redactar estas líneas, los cuerpos de seguridad del Estado venezolano desarrollan un operativo policial con el objetivo de neutralizar las acciones beligerantes que tomaron grupos armados en tres sectores populares de Caracas, en el eje El Valle-Cementerio, la Cota 905 y La Vega.
Washington, 11 jul (Prensa Latina) La salida apresurada del grueso de las tropas estadounidenses de Afganistán para el 31 de agosto en medio de una compleja situación, refuerza hoy la posibilidad de un desenlace caótico en esa nación a corto plazo. En medio de los preparativos finales para la retirada de las agrupaciones del Pentágono, proceso completado en casi un 90 por ciento, los talibanes aseguran tener en su poder el 85 por ciento del territorio afgano, incluido un cruce fronterizo clave con Irán, y en total controlan 250 de los 398 distritos del país.
Hemos entrado en lo que llamo la “cuarta fase” del estallido social. Es la etapa que enfrenta a los diversos sectores sociales y políticos, a la sociedad y al Estado, a gobernados y gobernantes, en torno a aprovechar política (y electoralmente) esos acontecimientos inéditos.
Para los sectores más obtusos del gobierno, lo ocurrido fue un ataque sistemático y violento de grupos armados coordinados por “enemigos internacionales” del país y de la democracia que aprovecharon la protesta social para intentar desestabilizar a la nación e imponer una dictadura.
El ex ministro de defensa colombiano, y ex embajador de ese país en EEUU, Juan Carlos Pinzón, cuando recién comenzaban las negociaciones de paz con las FARC-EP, sacaba pecho sobre la exportación de militares colombianos a todo el mundo para roles de mercenarios.
Un número importante de colombianos trabajan como matones a sueldo para algunas de las peores tiranías del planeta, una buena cantidad de ellos en los Emiratos Árabes o en Israel, y la mayoría a través de empresas de “seguridad” de EEUU.[1] En una entrevista, Pinzón decía que: