¡Honor y gloria al camarada Álvaro Vásquez del Real!

OSCAR H. AVELLANEDA  11 SEPTIEMBRE 2020 

El 9 de septiembre falleció en Bogotá uno de los imprescindibles: un hombre de inteligencia excepcional, revolucionario consecuente, con profunda y sólida asimilación del Marxismo Leninismo, que con sencillez extrema, compartió generosamente.

Profundo analista, teórico, hombre de acción y estratega de la lucha popular, Álvaro Vásquez del Real deja una estela de reconocimiento en el mundo político, sindical, cultural y popular. Senador de la República y editorialista de VOZ, su palabra y sus escritos han sido objeto de estudio, respeto y cariño entre las y los que le rodearon como dirigente y Maestro esclarecido que dedicó su vida a luchar por el Socialismo y la Paz con Justicia Social.

Polemista agudo, educador y orientador solícito, solía exasperarse en ocasiones, y volver a la horma bajo la rienda de la disciplina que tenía como norma de conducta, convencido de que no se puede romper el accionar colectivo si se quiere avanzar. Actitud incompatible con el espíritu de grupo, considerado por él como la negación del espíritu de Partido.

Álvaro Vásquez de formación académica jurídica, en el Tolima de los años de la violencia conservadora, asesoraba los sindicatos regionales, particularmente los afiliados a la Federación de Trabajadores del Tolima. En su lucha contra la persecución, desaparición y muerte de campesinos, se encontró con unos hombres que igual que él dedicaba su acción a neutralizar los efectos de la violencia de los chulavitas, de la Policía y el Ejército: los comunistas, por eso decidió en 1948 ingresar al Partido Comunista Colombiano (PCC).

Su compromiso con la defensa de campesinos y obreros, lo condujo a priorizar la organización y socialización de la ideología Marxista Leninista.

En los años cincuenta, en las difíciles y riesgosas condiciones de vida bajo las dictaduras conservadoras y rojaspinillista, que llevaron a la clandestinidad al Partido, organizó la Escuela Nacional del PCC, con la colaboración de Martín Camargo, y otros camaradas.

En la clandestinidad bajo la dictadura militar, puso a andar la Escuela Nacional de Cuadros en el Tequendama. Allí se formaron dirigentes muy importantes del PCC vinculados a las luchas agrarias, sindicales y cívicas. Estudiaban en internado por dos meses, de 30 a 35 militantes, la política del partido, las experiencias del trabajo de masas. Ello tuvo incidencia en la reconstrucción del Partido luego de la crisis por el trabajo fraccional de Durán, que coincidió con el terrorismo de Estado contra el PCC.

En la zona rural de Cundinamarca, exactamente en Puerto Brasil, fundaron en el mes de diciembre de 1956, la revista Documentos Políticos, cuyos primeros números circularon clandestinamente en todo el país.

Esta revista se constituyó en la publicación revolucionaria emblemática de la izquierda colombiana, la de más larga y amplia circulación y la de mayor influencia en los círculos progresistas, académicos y obreros.

A partir de los años cincuenta, Álvaro Vásquez participó en la fundación y orientación de las revistas y periódicos del PCC, de circulación clandestina y circulación legal, entre otros Taller, Margen Izquierda, Temas, Izquierda, Estudios Marxistas, El Comunero y Voz de la Democracia.

En sentido cabal, Álvaro Vásquez supo valorar la importancia de la prensa revolucionaria para lograr el objetivo de elevar el nivel de conciencia de las masas, y contrarrestar la diaria labor manipuladora de la prensa burguesa.

El largo proceso de construcción de un partido revolucionario de la clase obrera, basado en el Marxismo Leninismo, como el PCC, implica un derrotero con aciertos y errores. En los años cuarenta del siglo XX, la dirección del PCC bajo la orientación de Durán adoptó las tesis de llamado Browderismo, impulsado por el secretario político del Partido Comunista de Estados Unidos Earl Browder.

Al lado de Gilberto Vieira, a partir del Octavo Congreso, Álvaro Vásquez, contribuyó a erradicar definitivamente ese error en nuestra organización partidaria, además, contribuyó a redactar la primera aproximación a un programa del PCC, con aplicación de los principios del Marxismo Leninismo. El Congreso por unanimidad aceptó su propuesta de Declaración Programática. El ponente justificó así esta decisión: “No debemos considerar terminado el trabajo del Partido en la elaboración del programa. He aquí la razón por la cual la Dirección ha considerado más correcto presentar una Declaración Programática”

Álvaro Vásquez, es el ideólogo revolucionario que de manera acertada contribuyó a reorientar a los movimientos y organizaciones de izquierda colombianas y del continente que de manera errada consideraban que la lucha política revolucionaria, no debía utilizar  la participación electoral y defendían la lucha armada como única forma de acción revolucionaria. Álvaro le respondió a estos grupos con la maestría analítica y argumental que muestra este texto:

“Si nuestro movimiento armado ha podido surgir y sostenerse ha sido porque se ha erigido sobre el terreno de las autodefensas de masas, porque ha sido un movimiento de las masas capaz de encarnar en estas, de alternar y conjugar diversas formas de lucha en cada etapa. El movimiento ha desarrollado paralela y simultáneamente diversos frentes, apuntalando su desarrollo armado con su acción política. Siempre que esto se ha olvidado hemos sufrido derrotas y esto es valedero no solo para nosotros sino para otros movimientos que se han creado un tanto artificialmente, tratando de copiar el camino chino o el camino cubano, desde luego mal entendidos y tomando de ellos solo el aspecto militar y armado”.

La permanente participación en las escuelas de partido, su labor periodística, el cúmulo de conferencias en que participó, le dieron un acumulado de textos que fueron recogidos en tres libros: “Para la acción revolucionaria”, “De la resistencia a la alternativa” y “Memorias y luchas sociales”.

Perseguido, preso político de la justicia penal militar en 1979, sobreviviente de un atentado contra su vida en 1985, asumió valientemente la Secretaría General del PCC entre 1991 y 1996, en duros  momentos de la criminal “Operación Golpe de Gracia”, contra  el  Partido Comunista y la Unión Patriótica.

No aceptaba que el Partido no tuviera una publicación periódica de análisis político y actualidad cultural abierta al trabajo investigativo. Con la Comisión de Educación impulsó la creación del Centro de Estudios e Investigaciones Sociales y su revista de investigación, Estudios Marxistas, que dirigió Nicolás Buenaventura.

Insistió en la importancia de la publicación de libros impulsando las publicaciones de Ediciones Suramérica. Sus contribuciones en todas las publicaciones del Partido, incluido el semanario VOZ, eran frecuentes.

Jugó papel destacado en la elaboración de la concepción, desarrollo y elaboración de la política de la salida negociada al conflicto armado, y tuvo papel de primera línea en las negociaciones de Caracas.

Cuando hablaba de las cualidades de sus compañeros de lucha parecía hablar de sí mismo: de Gilberto Vieira opinaba que era un dirigente enérgico y combativo, parecía un hombre tranquilo, muy mesurado, pero cuando le tocaba enfrentar las cosas se trasformaba… era un gran agitador de masas, dirigente político y parlamentario. De Filiberto Barrero dijo que tenía una ventaja muy grande: rechazaba toda forma de grupismo. De Manuel Cepeda destacaba su reciedumbre y su rechazo al oportunismo, de Teófilo Forero destacaba su inteligencia y su habilidad de organizador sindical y político.

Su ejemplo debe alimentar el proceso de renovación partidaria que se debate de cara a los nuevos desafíos que se plantean en el escenario político y social del país y Latinoamérica.

Con profundo pesar expresamos a Victoria, su esposa, a sus hijos Emilia, Luz y Rafael, a sus nietas y nietos todo el amor, el sentimiento condolido y nuestra solidaridad.

Señala el Comité Central del PCC que como “revolucionario consecuente, deja una huella indeleble en la visión, la coherencia y la identidad” del Partido Comunista Colombiano.

Para las y los comunistas, y para el Pueblo colombiano su Memoria perdurará en sus enseñanzas y en la lucha sin desmayo por los ideales que dieron razón de ser a su valiosa existencia.

Gráfica.- Yira Castro, Álvaro Vásquez, Gilberto Vieira, Manuel Cepeda y Hernando Hurtado.

¡Hasta siempre camarada!

Fuentes:
https://www.pacocol.org/index.php/comite-central/12970-alvaro-vasquez-del-real-ha-partido
https://semanariovoz.com/alvaro-vasquez-del-real-95-anos-de-lucha/
https://semanariovoz.com/alvaro-vasquez-del-real-ideologo-revolucionario-integral/