Berlín, 7 abr (Prensa Latina) La anunciada decisión del gobierno de Alemania de acoger a niños migrantes albergados en improvisados campos emplazados en las islas griegas del mar Egeo revive hoy y adquiere nuevos matices.
Cerca de 50 parlamentarios germanos emplazaron a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que se pronuncie al respecto, ante la amenaza de la Covid-19 para ese sector poblacional que habita en los centros de acogida antes mencionados.
En carta enviada a la alta funcionaria, los legisladores expresan que muchos de esos infantes sufren traumas debido a experiencias en la guerra y a las condiciones de vida en egiones de conflicto armado.
De acuerdo con el texto divulgado por la prensa local, la Unión Europea, previa consulta con la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, tiene la ‘responsabilidad urgente’ de posibilitar el traslado de los niños hacia Alemania y otros Estados miembros del bloque dispuestos a aceptarlos.
Siete naciones entre las que se incluyen Luxemburgo, Finlandia y Francia, manifestaron su intención de acoger a mil 600 infantes, cifra cercana a los mil 500 que el Gobierno germano pretendía recibir el pasado mes.
La colíder del Partido Socialdemócrata alemán, Saskia Esken, expresó en días recientes que su país debería cumplir rápidamente la promesa de aceptar a los infantes.
La resolución ya está aprobada; no hay razón para esperar más tiempo, dijo Esken a la radio local MDR Aktuell, y agregó que el primer grupo de menores podría arribar esta semana.
Desde 2015 esta nación europea acogió más de un millón de demandantes de asilo, de acuerdo con cifras gubernamentales, con la intención de presionar a sus socios del bloque comunitario para que siguieran sus pasos, según analistas.
Pero detrás de esta aparente decisión humanitaria subyacen intereses económicos, de acuerdo con criterios públicos de especialistas en demografía y economía.
El Instituto de virología Robert Koch, especializado en temas de epidemiología, advierte que de no ejecutarse las medidas adoptadas por el Gobierno y los poderes regionales frente al coronavirus, en dos o tres meses la cifra de contagios podría extenderse a 10 millones en el país.
Alemania ocupa hoy el cuarto lugar en cuanto a cantidad de muertos por la pandemia en el viejo continente, superada solo por España, Italia y Francia.
Por otra parte un informe sobre envejecimiento divulgado recientemente refleja que para 2060 el número total de alemanes se reduciría en 10 millones y añade que la población germana disminuye y envejece a ritmo acelerado.
Tal situación significa una enorme carga para los contribuyentes, según un análisis de la cadena británica BBC Mundo, que vaticina ara esa fecha el incremento en 59 por ciento del número de personas mayores de 65 años con respecto a los alemanes cuyas edades oscilan entre 15 y 64 años.
La revista Der Spiegel en su edición internacional despeja algunas incógnitas en un artículo publicado en días recientes donde expresa que la entrada sin precedentes de migrantes que experimentó Alemania antes de la pandemia, cambiará la estructura demográfica y económica del país.
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