El Presidente Comandante Daniel Ortega y la compañera Vice Presidenta Rosario Murillo participaron en la Reunión Extraordinaria del Consejo Político del ALBA-TCP, celebrada en Managua, para analizar la situación en Bolivia tras el golpe de Estado
LA VOZ DEL SANDINISMO | 14/11/2019
El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega, instó este jueves a la integración de la zona latinoamericana y caribeña para enfrentar la perenne agresión imperialista contra los pueblos luchadores de la región.

Durante la clausura de la octava Reunión Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), convocada para analizar la situación en Bolivia tras el golpe de Estado perpetrado el pasado 10 de noviembre, el Comandante Daniel señaló que Nuestra América es un solo puño en esta gran batalla.
«Seguiremos luchando con la certeza de que la victoria es de los pueblos, porque somos países pequeños pero grandes en conciencia, dignidad y patriotismo”, manifestó en el encuentro, que contó con la presencia de la Vice Presidenta de Nicaragua, Compañera Rosario Murillo, y de ministros y viceministros de naciones miembros de ALBA-TCP.
Entendemos perfectamente, no se pueden hacer por eso comparaciones entre los procesos, lo que sí estamos obligados a defendernos, unirnos cada vez más los pueblos, los gobiernos que estamos en el ALBA, y que piensen bien los que están promoviendo estas oleadas de terror en América Latina.
Llamó a unir fuerzas, voluntades, pues el futuro de nuestros pueblos depende de la unidad para alcanzar la victoria, esa que estará en manos del pueblo boliviano, expresó.
En la cita, el líder nicaragüense recordó cómo desde los tiempos de la colonia, ha existido la necesidad de luchar, imponerse, defender la autodeterminación de los pueblos de la región constantemente bajo el asedio de las grandes potencias monopolizadoras de la industria militar, las riquezas, el poder, las ciencias y la tecnología.
“Estamos acostumbrados a enfrentarnos al monstruo, desde que llegaron los conquistadores y luego toda nuestra región», dijo y resaltó la importancia de la lucha por la autodeterminación, por la dignidad, por la justicia, contra el monstruo del expansionismo, que en esos tiempos logró adueñarse del continente”, refirió.
“Quién le dio ese derecho, quién les dijo que eran dueños de cuanto territorio, riqueza, recurso y poblaciones encontraran a su paso”, cuestionó el presidente antes de recordar que usaron el nombre de Dios para someter, esclavizar, exterminar y despojar de sus tierras a las poblaciones originarias.
Daniel destacó, además, la continuidad de esas luchas, en la cuales los pueblos se mantienen siempre resistiendo, enfrentándose ante los colonizadores que representan a las oligarquías que quieren dar lecciones de democracia, cuando no practican ese mismo principio.
Igualmente mencionó a las monarquías que se atreven a criticar los procesos revolucionarios de la región y no son capaces de someterse al escrutinio público, “quién los eligió, cuándo los eligieron, señaló.
Asimismo, resaltó el dolor y la muerte de los pueblos colonizados, quienes se enfrentan al mismo problema, aunque con armas diferentes. “Los imperialistas de la tierra no han terminado de renunciar a sus apetitos de dominación, y hacen todo lo posible por evitar que un pueblo alcance victorias como tanto le costó al pueblo boliviano”, dijo.
La victoria de Evo (Morales) es la victoria de los pueblos de América, recursos naturales tan valiosos como el gas, los nacionalizó y eso le permitió a Bolivia crecer, desarrollar programas sociales, reducir los índices de pobreza y analfabetismo, llevar salud a todas partes y mostrar una economía en crecimiento.
“Y eso es lo que no le gusta al imperio, que la riqueza se distribuya con justicia, eso lo que hace es levantar odio y empezar a conspirar para acabar con gobiernos que llevan una conducta democrática”, puntualizó.
Daniel se refirió al impacto de las revoluciones de la región como la de Cuba, la de Nicaragua y Venezuela, que le plantaron cara al imperialismo y abrieron el camino, como expresión de lucha y esperanza.
Esto que está pasando con Evo no es nada nuevo, cuando el golpe contra Hugo Chávez, fue determinante la fuerza del pueblo y el hecho de que Chávez tenía el ejército, era un soldado hijo de Bolívar, ese ejército aún en las peores condiciones cuando la cúpula reaccionó, lo defendió.
“Con el caso de Bolivia está claro que por mucha fortaleza, de Evo, de los movimientos sociales, de la población originaria, con mucha combatividad como la que han mostrado estos días, el ejército y la policía son determinantes para inclinar la balanza a favor del pueblo”, explicó.
Ante esa antiquísima discusión, las fuerzas revolucionarias latinoamericanas habíamos optado por ir a la lucha armada, de tal manera que nos aseguráramos entonces del nacimiento de una fuerza armada de raíces patrióticas pues no podrá sostenerse un gobierno si no cuenta con el respaldo de un ejército, apuntó.
Evo hizo una hazaña, haber logrado hacer gobierno durante más de una década, haber logrado un crecimiento económico, pero que se fijen bien lo que están haciendo los imperialistas en Bolivia, y la señal que le están dando a América Latina.
Hasta ahora hemos apostado por la vía electoral, pero los pueblos se sentirán con el derecho y la obligación de tomar las armas y alcanzar el poder por la vía revolucionaria, que lo piensen bien los que están jugando con fuego, alertó el presidente nicaragüense.
Una jugarreta del organismo (la Organización de Estados Americanos), que fue creado para poner en práctica la doctrina Monroe, una trampa bien montada, desencadena el golpe, eso no es nada improvisado, todo eso estaba planeado, financiado, organizado, dirigido, por los que están siempre dirigiendo en los Estados Unidos.
Toda esta maniobra se realizó para aplastar una victoria electoral que había alcanzado el compañero Evo, el ganó y se la robaron. Bolivia no va a aceptar tranquilamente ese robo que era robarle al pueblo, vienen las armas, los fusiles, los cañones, a manos de un ejército donde la cúpula está totalmente entregada y vendida al imperialismo.
Por otra parte agradeció a los dirigentes de los países hermanos, en particular al gobierno de México y Argentina, que contribuyeron a que se pudiese salvar la vida de Evo, ante la orden de asesinarlo y con ello desmoralizar al pueblo.
niv/lab

Daniel Ortega, Jorge Arreaza y Diego Pary Rodríguez