Por Benito Joaquín Milanés, Enviado especial
Pyongyang, 4 ago (PL) Las elevadas temperaturas de hasta más de 40 grados Celsius y la severa sequía provocan graves daños en territorios de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), informan medios de prensa locales.
Entre los sitios sensibles agrícolas con afectaciones no reveladas se enumeran las granjas que abastecen de alimentos a millones de coreanos, ubicadas en Hwanghae del Sur y del Norte, Hamgyong del Sur y del Norte y Ryanggang, publicó la Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC).
En todos esos sitios se garantiza al máximo el pleno funcionamiento de los equipos de irrigación y se dinamiza el trabajo por asegurar las fuentes de abasto de agua para las plantaciones y los granjeros, destacó el diario oficial del Partido del Trabajo de Corea (PTC), Rodong Sinmun.
También están movilizados miles de camiones cisterna, medios de transporte de tracción mecánica y animal, para llevar agua a los arrozales y parcelas de decenas de miles de hectáreas, fundamentalmente, según el medio de prensa del PTC.
Las autoridades de la RPDC indicaron a los dirigentes de granjas de toda la nación asegurar el crecimiento de los cultivos a partir del uso eficaz del agua y exigen adoptar medidas técnicas para reducir los daños de la sequía a la agricultura, así como para aliviar a los granjeros de los efectos del calor.
A mediados de julio pasado, al cesar el periodo de lluvias en este país, comenzó el alza en las temperaturas hasta convertirse en el fenómeno natural más grave observado en la RPDC desde hace decenios, estiman especialistas de medio ambiente.
Recientemente en la norteña ciudad de Manpho, provincia de Jakang, se registró una temperatura máxima de 40.7 grados Celsius. En el distrito capitalino de Junggang los termometros marcaron 40 grados C, constató Prensa Latina.
Asimismo, los termómetros del Nyongwon de la provincia de Phyong-an del Sur.
Todos esos datos superaron la cota alcanzada el 24 de julio anterior en la costera urbe de Wonsan, al nordeste de Pyongyang, fecha en la que allí se alcanzó una cota de 39,7 grados Celsius, 1,7 por encima del hasta entonces récord histórico nacional que databa de julio de 1977, destacó un vocero del Ministerio de Conservación de Tierra y de Medio Ambiente.
Sin embargo, los especiaistas sostienen que no existe una ola de calor porque tal concepto no solo depende del comportamiento de las temperaturas, sino del impacto que ocasionan. En este país, pese al asfixiante calor, no se reportan, muertes de seres humanos ni animales.
De acuerdo con meteorólogos locales este fenómeno de las elevadas temperaturas y sequía intensa deben continuar varias semanas más.
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