Por Carlos E. Lippo:
Colombia es con mucho el país que más gasta en armamentos en toda la vasta región latinoamericana. Así lo demuestran de manera incontrovertible unas cifras publicadas por el Banco Mundial (1), según las cuales el gobierno colombiano asignó al área militar en el año 2016 un presupuesto equivalente al 3,4 % de su Producto Interno Bruto (PIB), cifra que es similar a la asignada por la maquinaria bélica más poderosa del planeta (EE.UU), que dedicó el 3,3 % en ese mismo período y casi 6 veces mayor que la asignada por Méjico, que es un país con mayores problemas de delincuencia organizada, cuyo combate es, junto al combate a la insurgencia de izquierda, la mayor “justificación” gubernamental para tan elevados gastos en países en los cuales persisten importantes niveles de pobreza. Semejante gasto es equivalente también a más del triple de lo asignado por la vecina Venezuela, sin embargo cada vez que nuestro país adquiere un nuevo sistema de armas, en el marco de su nueva doctrina militar independiente del Pentágono, es acusado en forma vehemente de estar estimulando una carrera armamentista en la región por los más encumbrados voceros del Palacio de Nariño. Seguir leyendo «¿Para qué se ha seguido armando la vecina Colombia?» →