Ex presos de Guantánamo en la embajada de Estados Unidos reclaman casa “o que los devuelvan”

SILVIA DANIELA PEREZ PRIARIO:                                                                                “La cosa está muy fea para ellos y por eso vinieron acá”, fue la primera frase del traductor que llegó para colaborar con los ex presos de Guantánamo en la noche de este viernes frente a la Embajada de Estados Unidos.

BB                  Según informó Subrayado, el sirio Abd al-Hadi Faraj fue el vocero de los refugiados y en primer lugar aseguró que no tienen problemas con el pueblo uruguayo, que los recibió muy bien y están muy contentos con eso.

El refugiado, en nombre de sus compañeros, se quejó de que fue el gobierno que los trajo a Uruguay, pero los dejó en manos del PIT-CNT. Reconocen la ayuda de la central sindical durante los primeros meses, pero aseguran que ya no es igual. Por ejemplo, señaló que desde hace al menos dos meses no tienen teléfono y no se pueden comunicar con sus familias.

Según consigna Subrayado, Faraj explicó que fueron a la Embajada estadounidense a pedir que los ayuden e intercedan con el gobierno uruguayo, porque ya han hablado con Mujica y con el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero no han tenido respuestas a sus necesidades. Además, se quejan del trato que les ha dado el Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (Sedhu), que se encarga de su mantenimiento.

“Hace tres meses que están hablando con Sedhu y no les consiguieron ni una llamada a Siria, ni un traductor para hablar”, dijo Alí, el traductor improvisado este viernes, al reproducir las palabras de Faraj.

La protesta se realizó este viernes, porque fue cuando dos de los refugiados, que estaban alojados en un hotel, se enteraron de que ya no se podían quedar más allí y debían volver a la casa del PIT-CNT. Tienen problemas de convivencia y se niegan a regresar.

Según Faraj, Sedhu les dio un documento que debían firmar para seguir recibiendo los 15.000 pesos mensuales. Sin embargo, no estaba claro el texto y las condiciones y no tenían un traductor que los respaldara, ni un abogado, aseguró. Por ello no firmaron y dejaron de recibir el dinero y se terminó la estadía en el hotel.

“Nos prometieron muchas cosas y hasta ahora fueron solo palabras”, dijo Faraj mediante su traductor y afirmó que ellos no se quieren ir de Uruguay, sino que aspiran a tener su casa y traer a sus familias. Pero para ello necesitan poder aprender el idioma, disponer de una vivienda y un dinero que les permita pagar los gastos. Se quejan de que con los 15.000 pesos que reciben deben pagar todo: la comida, la luz, el agua, sus gastos, y no les alcanza.

“Vinimos acá para vivir tranquilos y con dignidad, con derechos como cualquier persona independiente”, dijo el refugiado, pero aseguró que no lo pueden hacer y agregó que “si no pueden darles casa y traer a su familia, entonces que los devuelvan a Guantánamo o a Siria, a cualquier lado”, dijo Alí.

COMUNICADO DE LA EMBAJADA DE EEUU.
“La Embajada es consciente de esta solicitud aclarando que todo pedido de entrevista debe realizarse a través de los canales correspondientes y durante el horario de trabajo de esta representación”, dice el comunicado enviado por la Embajada de Estados Unidos tras la protesta de los refugiados.

Acnur
Hace dos semanas, en el marco de la Cumbre de las Américas, tras mantener una conversación con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el presidente Tabaré Vázquez anunció que Acnur se hará cargo de la situación de los refugiados y que brindará una vivienda para cada uno de ellos. “Acnur (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados) cuenta con los recursos necesarios para atender los requerimientos de los ex presos (de Guantánamo) y próximamente cada uno de ellos va a tener una vivienda”, afirmó el mandatario.