Giulio Santosuosso
El momento histórico
Camino al Congreso de PSUV, voy a contribuir con un tema muy importante: como el cambio de paradigma en curso en la economía impacta un partido político.
Empezamos con algo sumamente importante: no hay verdades; hay paradigmas. Hace quinientos años, todo el mundo creía que el sol giraba alrededor de la tierra. Hoy en día todo el mundo cree que la tierra gira alrededor del sol. ¡Exactamente al revés!
Los paradigmas tecno-económicos
Cada aproximadamente 50-60 años cambia el paradigma tecno-económico dominante, con lo cual cambia la “locomotora” de la economía, es decir el área económica que más mueve la economía. Las locomotoras, a partir de la revolución industrial han sido, en el orden: algodón, hierro; carbón, transporte; acero; energía (petróleo); información, computación, comunicación.
Cuando cambia el paradigma, hay un gran aumento de productividad y, sumamente importante, cambia la unidad de medida. Un ejemplo bien obvio: no puedo intercambiar alpargatas con celulares. Esto porque lo anterior se vuelve económicamente irrelevante; y para que un sector relevante en el paradigma anterior siga siendo relevante, debe incorporar el nuevo paradigma (hoy, por ejemplo, se empieza a hablar de los carros manejados por computadoras).
El cambio de paradigma en curso es el siguiente: de la economía movida por la energía (petróleo y Petroleras, vehículos, bienes durables, Plantas de proceso, Petroquímica, Materiales sintéticos) a la economía movida por la información, computación y comunicación (Computadoras, Software, Telecomunicaciones, Robótica, Fibras ópticas, Servicios de información, Conocimiento).
Cuando cambia el paradigma, primero llega la nueva tecnología. Después, para que ésta despliegue toda su potencialidad, sus distinciones deben convertirse en el nuevo sentido común, y la sociedad debe cambiar su cultura para aprovechar plenamente las ventajas ofrecidas por el nuevo paradigma.
Los principios básicos del paradigma que está desapareciendo son los siguientes: uniformización (el mismo producto o servicio), sincronización (a la misma hora), concentración (un solo actor), maximización (cuanto más, mejor), centralización (en un solo lugar).
Ellos serán sustituidos por: Producto o servicio personalizado (un solo ejemplo: uno puede comprar blue jeans Wrangler a la medida, por Internet), a la hora que uno prefiera, en el lugar que uno prefiera.
La esencia del cambio de paradigma en curso: de las jerarquías a las redes
Para darse cuenta de cuán paradigmática era la organización, es suficiente mirar la del Partido Comunista de China y la de la empresa American Telephone and Telegraph: son idénticas: presidente, vicepresidentes, etc. etc. Todas las organizaciones en el paradigma anterior estaban estructuradas verticalmente. En el nuevo paradigma la palabra clave es “Red”.
Esta palabra, red, es la real clave de lectura del cambio de paradigma en curso.
Vamos a dar, rápidamente, una mirada a cómo ese cambio de paradigma influye en lo político, y en particular en la organización de un partido político.
En el paradigma anterior, la democracia era representativa: los ciudadanos nombraban los de “arriba” para que después ellos dirigieran. En el nuevo paradigma, la democracia es participativa y, como dice nuestra constitución, protagónica. Es decir, debemos ser nosotros, los ciudadanos en decidir qué hacer, dónde hacerlo, cómo hacerlo, priorizar los problemas para resolver.
Aplicando lo anterior a un partido, lo obvio es que, solamente para hacer un primer ejemplo, que los miembros de los equipos parroquiales deben ser seleccionados por los militantes de la parroquia y no nombrados por cooptación, por los miembros de la dirección regional del partido. Hasta me atrevería a preguntar, para que se abra la discusión, ¿tiene sentido que haya “direcciones” del partido? Sin duda alguna, debe haber coordinación, pero debería ser claro que una cosa es “coordinar” y otra es “dirigir”. La coordinación puede ser en grupo, por ejemplo usando las metodologías de la dinámica de grupo.
En efecto, otro aspecto muy importante del cambio en curso es del centralismo a la descentralización. Y el concepto de “dirección regional” parece indicar una centralización de las direcciones, mientras que en el nuevo paradigma lo que debe dominar es la descentralización. Tal vez, repito, la palabra adecuada podría ser “coordinación”: coordinación estatal, coordinación municipal, coordinación parroquial.
Mecanismo del consenso: de jerárquico a adaptado a las circunstancias
¿Es necesario el consenso de todos para cualquier decisión?
La verdadera democracia es el respeto de las diferencias: cada quien mata los mosquitos a su manera. El consenso es necesario cuando lo que hay que matar sea algo más que un mosquito. La verdadera descentralización es cuando las decisiones se tomen donde están los mosquitos.
Un ejemplo sobre el tránsito. ¿Quién sabe más si en un cruce de calles debe o no haber un semáforo? Lo obvio es que la gente que vive allí, que todos los días ve si hay o no problemas de circulación, es quien debería decidir. No un “director” del Ministerio de Transito Terrestre, el cual, tal vez, nunca en su vida ha pasado por ese cruce. Ahora, si una de las calles es una avenida que impacta varias urbanizaciones, deberían opinar también los habitantes de las otras urbanizaciones.
Otro ejemplo, este sobre el propio partido. ¿Quién debería nombrar los representantes parroquiales? Lo obvio es que sean los militantes que viven en esa parroquia. ¿Y quién debería nombrar los representantes municipales? Lo obvio es que sean todos los militantes que viven en el municipio. Sería un gran error que los representantes municipales sean nombraron por los representantes parroquiales, porque se le estaría dando la tarea a los representantes en vez de que sea a los militantes.
De un partido nacional centralizado a una red de nudos locales
Alfredo Maneiro fue un gran visionario. Él intuyó el cambio de paradigma que había ya empezado y lo aplicó al partido. Cuando nació La Causa R, nació con tres nudos: Pro Catia, Matanceros, PRAG ¿Cuántos lo entendieron realmente? ¿Cuántos se acuerdan de sus intuiciones?
Cada nudo de la red debe nacer de acuerdo a sus circunstancias. Y debe dar importancia a lo que es importante en su contexto.
En el PSUV algo al respeto se ha ido intentando: al comienzo fueron los batallones, después las patrullas; hoy se habla de las UBCH. Pero, la impresión que tengo es que la conceptualización sigue siendo verticalista. Por ejemplo, como decíamos antes, el hecho de que los miembros de las coordinaciones parroquiales sean nombrados por cooptación es realmente una triste herencia del paradigma anterior. Para no hablar del “amiguismo” que juega en esa cooptación, porque eso es tema para otra discusión, no solamente sobre el partido, sino sobre la cultura venezolana.
Ahora bien, ¿Qué tan grande debería ser dicha unidad local, el nudo de la red? Este es un tema para debatir. La lógica sugiere que sea suficientemente pequeña para que la gente pueda participar. Por ejemplo, si tiene dos mil miembros, en una asamblea, es prácticamente imposible que todo el mundo pueda opinar sobre el tema en discusión. En ese caso, dependiendo del tema, una posible solución podría ser que en grupo más pequeños se discute el tema, y en un segundo paso se discuten en la asamblea completa las conclusiones de los grupos.
Y, otro punto bien importante, ¿en cuáles áreas del quehacer cotidiano los nudos tendrán el derecho de opinar, de proponer soluciones? Aunque la expresión “en todas” puede parecer excesiva, creo que debería ser en todas menos algunas áreas particulares que serían decididas basándose en la constitución, en las leyes, etc.
Pero, el partido es una abstracción: lo que existe son las personas
¡Lo nuevo nace en lo viejo! Todos fuimos formados en el viejo paradigma,
y deberíamos actuar en el nuevo.
¿Entonces? ¿Cómo se podría logrará todo esto?
Yo creo, como decía en mi libro Reinventar a Venezuela hace más de veinte años, que el camino para lograr este resultado es el desarrollo personal. Hay que tener muy claro que la necesidad de poder, de estatus y de riqueza son todos síntomas de baja autoestima.
Una persona de alta autoestima está conforme consigo misma y no necesita ser “jefe” de nadie, no necesita estar en los “altos” cargos del partido.
Una persona de alta autoestima no anda buscando falsas certidumbres, sino que tiene bastante claro que hay muy pocas cosas ciertas, muy pocas verdades, sino que la mayoría de lo que está en la cabeza de las personas son opiniones personales, y por lo tanto lo obvio es que el socialismo lo iremos construyendo con el análisis diario en los grupos de discusión, y no con lo que dicen los que están “allí arriba”.
Todo lo anterior es teòrico. Ahora agrego algo concreto sobre el momento que estamos viviendo. ¿Tiene sentido que en un partido que se llama socialista se suspenda y se pase a Tribunal Disciplinario a uno de sus más historicos dirigentes solamente por haber emitido una opinión acerca de una carta que un ex ministro publica en Internet? Una acción disciplinaria al lado de la cual Stalin era un niño de pecho. El Tribunal Disciplinario debería existir solamente para luchar contra la corrupción, contra el nepotismo, contra los hechos anti-socialista, no para juzgar quien emite opiniones.