Gaspar Velásquez Morillo
Hermosa militancia, es lo que se susurra con ternura cuando del Comandante Chávez se trata. Hermosa militancia, hermosa militancia…sale del corazón cuando ven tu afiche, tus fotos, tus obras, esa expresión es la calificación más alta y suprema de la República Bolivariana de Venezuela que brota de la admiración revolucionaria y la distinción de “Hermosa Militancia” ha pasado de boca en boca que ya no se sabe muy bien de quien es la autoría del digno y humano reconocimiento, aunque si es bien sabida las circunstancias por las cuales fueron expresadas, quizás el nutriente para concebirla fue aquella vieja consigna que animó a las y a los revolucionarios verdaderos: “! Ni la cárcel/ ni la muerte/ detendrán nuestra acción/ de luchar junto al pueblo/ por la revolución!”.
Hermosa militancia es muy difícil de cualificar, de cuantificar, de definir o de conceptualizar pero puede ser: la derivación de fidelidad a los principios revolucionarios, es llevar una vida digna, ejemplar, desprendida, sin intriga, sin envidia, es el servir, es la actitud que a pesar de las adversidades nunca se pierde el optimismo, la fe, es manejar la crítica con el rigor metodológico de quien toca con acierto de artista un instrumento musical, es alimentarse del saber popular y de volcarse de corazón, cuerpo, inteligencia y sapiencia para acompañar, defender y cumplir con los más excelsos sueños de justicia y libertad que históricamente anhelan los pueblos.
Se afirma con entereza que organizarse para la lucha revolucionaria en herramientas populares de combate es la expresión más alta de la consciencia del ser humano porque se puede ser militante de la vida y andar en solitario, envuelto en vanidad, es andar con la cartilla de la solución de la existencia debajo del brazo pero nada más que quien la entiende es quien la porta.
La hermosa militancia es también la de decir con afecto del corazón, de sentir hasta en las entrañas el significado en cada una de sus sílabas: Ca-ma-ra-da! Feliz cumpleaños Camarada Chávez! Son tus primeros 60 años de fructífera y procreadora existencia, porque sigues construyendo patria, porque estas en los frisos de las paredes de la Misión Vivienda, estas en la espuma que deja el mar y los ríos en las orillas, estas en el verdor y en las moléculas del oxígeno, estas en el paso redoblado del joven soldado, estas en el manto de nubes que cubren nuestras cordilleras, estas en el juego infantil o estas en el sabor de la galleta que te regaló el niñito de su propia boca.
Comandante Chávez, si, si estas en la letra de la canción Camarada del Cantor del Pueblo, Alí Primera, quizás fuisteis por travesuras del remolino de los tiempos, la inspiración para dicha letra y ahora eres tú, a tus 60 años, quien se la está cantado a Alí y a los compañeros y compañeras pero como dijo con ternura nada complaciente refiriéndote a ti tu paisano llanero: – “Chávez no canta bien, pero canta bonito” pero cuánto gusta al pueblo verlo cantar. En el turno que le correspondió a Alí él te expreso en su ardiente voz a tus primeros 60 años: -Canta, canta, compañero que tu voz sea disparo que con las manos del pueblo no habrá canto desarmado, canta, canta compañero…!
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