Anoche visité a un viejo y querido amigo argentino, residenciado desde hace muchos años en nuestra patria. De esos amigos que alegra volver a ver, que abren la caja de los recuerdos y nos cuentan hasta historias de nuestras vidas que habíamos olvidado. Un buen amigo de cuyo nombre no quiero acordarme. Mi amigo no está nada de acuerdo con el chavismo y entonces, esa fue mi primera condición: ya no estoy dispuesto a perder un solo amigo más por diferencias políticas, como le digo a mis vecinos: Ni Nicolás ni Capriles saben que nosotros vivimos y menos que pensamos diferente, así que menos que nada pelearé con un amigo o vecino de tantos años, por ir a votar por uno o por el otro político que resuene en el país, porque tu defiendas a uno y yo al otro. Creo que mi argumento me funciona, mantengo ese amor bonito con amigos y vecinos de tantos años.
La corrupción en las aduanas es un descaro conocido, “EL POTE” que deben llenar cada guardia nacional a diario para que se reparta “hacia arriba” es una vergüenza nacional. 10.000 bolívares por guardia que vaya a abrir un conteiner más el “almuerzo a la carta” para todos ellos y las secretarias y guardia que no lo cumpla: castigado dos noches en el peaje de la autopista.
A mi amigo entonces le hablaba de los “ADECOS DE BUENA VOLUNTAD” esos que se cambiaron la franela blanca por la roja y a quienes reconozco como presidentes y directores de tantas instituciones. Esos que una vez aparecidos en Gaceta comienza a resolverle la vida a toda la familia y a los panas, esos que cada vez que tienen que dar declaraciones se saben de memoria el discurso, esos que una vez ENCHUFADOS comienza a hacer sus guisos, a cobrar comisiones por cada compra y a resolverse en nombre de Chávez.
Entre los cuentos de la noche me habló de ministros y ministros, de partidas secretas que el habilitado de turno desapareció en cinco cheques a los panas de los dueños de la cartera salientes. ¿Samán arregla ese peo?, pregunté, se me cago de la risa, la verdadera corrupción y los grandes millonarios del chavismo, son IMPUNES, -me dijo- qué vergüenza!!!! Algo me decía, que tenía razón, adecos de buena voluntad, vestidos de rojo rojito, que arrechera!! ¿Cuándo veremos a los peces gordos del CHAVISMO presos???? De que vuelan, vuelan NICOLAS MADURO y el PUEBLO está a la espera para llenarte de aplausoooos!
Creo que INDEPABIS no solo debe ser garante de los precios sino de los servicios de nuestras Fundaciones y Oficinas Nacionales que en manos de Adecos de buena Voluntad, son los más asquerosos matavotos y mata revolución que he conocido.
¡Adecos de Buena Voluntad, contad con la cárcel aunque os creáis inocentes!
¡Todos apoyemos a Nicolás Maduro en la guerra a la corrupción, la impunidad y la ineficacia!!
¡Ser como Chávez es ser irreverentes en la denuncia!
¡Chávez vive y la lucha sigue!!