La columna de Dante
“La columna semanal es una experiencia extremadamente valiosa porque me permite como ciudadano, revolucionario y hoy como Ministro tener un contacto directo, sin intermediarios ni intérpretes de mis palabras y mensajes, compartiendo con ustedes mis visiones”.
Dante Rivas ne.danterivas@gmail.comEsta es mi columna número 100, son cien semanas hablando claro, nunca desmentido y sobre todo rindiendo cuentas de mi gestión pública. Transparencia y contraloría como esencia revolucionaria. Planificación y auditoria de avance como herramientas de evaluación permanente para aplicar las 3R y avanzar con eficacia en un camino de patria y comunidades.
Arrancamos hace 100 semanas en el Sol de Margarita, a quien le rindo alto agradecimiento.
De inmediato, se sumaron grandes medios nacionales como Vea, Diario de Caracas, Correo del Orinoco, Aporrea, así como otros portales y periódicos de toda la República. Gracias de corazón a todos, demuestran claramente cómo se ejerce la auténtica libertad de expresión con responsabilidad social: sin censura ni manipulaciones.
Desde aquel 28 de julio del 2011, fecha de la Columna 01 hasta hoy, no solo han transcurrido 100 semanas, sino que tanto en mi vida de servicio público como en la del país han transcurrido muchísimas experiencias, emociones y sobre todo acciones a favor de la gente.
A la alegría de las elecciones ganadas el año pasado recuperando Nueva Esparta, se sumó la pena enorme de la muerte de nuestro Comandante Inmortal. Ahora en este presente venturoso tenemos de forma legal y legítima a Nicolás Maduro en la Primera Magistratura así como el honor que significa formar parte de su gabinete al frente de la cartera de Ambiente.
La columna semanal es una experiencia extremadamente valiosa porque me permite como ciudadano, revolucionario y hoy como Ministro tener un contacto directo, sin intermediarios ni intérpretes de mis palabras y mensajes, compartiendo con ustedes mis visiones en muchos temas de interés público porque son circunstancias de la realidad y del día a día, no elucubraciones de laboratorio o meras teorías. Son prácticas verificables; hechos concretos que siempre apuntan a demostrar que la excelencia es posible si nos aplicamos con devoción, mucho amor al prójimo y un respeto mutuo en cada gesto o palabra.
Creo, y ustedes me han apoyado en sus comentarios publicados, que de esta manera es posible alcanzar la anhelada paz. Cuando asumimos roles de servicio y decimos que el usuario siempre tiene razón, estamos edificando un puente maravilloso de entendimientos e inclusión total.
Gracias por acompañarme y comprenderme. ¡Seguiremos juntos!
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