María Julia Mayoral
Managua. La capital de Nicaragua completó esta semana la renovación del transporte público colectivo, con la entrega por parte del presidente Daniel Ortega de 130 buses procedentes de Rusia, un hecho trascendente mirado su contexto. Un total de 35 cooperativas de trabajadores tienen a su cargo la explotación del nuevo parque, compuesto por 835 equipos, 350 de procedencia mexicana y 485 donados por la Federación Rusa, en sucesivos arribos a partir de 2009.Para la administración de Ortega significa optar por soluciones contrapuestas a las fórmulas neoliberales, a partir de rescatar el papel del Estado.
¿Qué aconsejaba la derecha?, cuestionó el estadista: «Privatizar el transporte, y privatizar el transporte significa quitarle la posibilidad al pequeño empresario de sobrevivir, incluso el mediano empresario de transporte desaparecería. ¿Por qué? Porque viene una de esas empresas multimillonarias, hace una inversión, y manda a la quiebra a los transportistas», señaló.
Entonces, «aquí estamos hablando de que hay que consolidar este sector. Consolidar el sector de pequeños empresarios del transporte, como también estamos luchando para desarrollar y consolidar mejor la pequeña empresa en el campo, en el sector agropecuario; la pequeña empresa turística, la pequeña empresa industrial», indicó.
Pese al incremento de los precios petroleros en el mercado internacional, un pasaje de ómnibus dentro de Managua cuesta 2,50 córdobas (10 centavos de dólar), debido al subsidio del Estado; pero hay otros elementos de contexto que marcan diferencias.
En otros territorios de Centroamérica no escasean los incidentes de transportistas víctimas de la violencia, «los chantajean, los obligan a pagar a los grupos o bandas de extorsionistas. Y cuando no pagan entonces van contra las unidades de buses, las destruyen, y se han cometido incluso atentados donde han asesinado a los pasajeros», evaluó.
Según reconoció, ahora habrá que dotar a los departamentos con nuevas unidades de transporte público; «están hechas las gestiones, yo diría que prácticamente ya hay compromisos, pero habrá que trabajar para que se concreten los acuerdos», anunció. Al entregar un lote de buses para la ciudad en julio de 2011, Ortega recordó que las tres administraciones neoliberales, de 1990 hasta enero de 2007, «solo introdujeron unidades que ya habían agotado su vida útil».
Más de 70 mil estudiantes en planteles públicos de la educación superior figuran entre los beneficiados por la progresiva renovación de la flota, ilustró el presidente del Consejo Nacional de Universidades, Telémaco Talavera.
El más reciente informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) evaluó el índice de desarrollo humano en 187 países y ubicó Nicaragua en el lugar 129, dentro de las naciones con un nivel medio.
Mientras la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) reconoció que la subnutrición bajó aquí del 55 por ciento de la población en 1990-1992 a 20 por ciento en 2010-2012, aunque el reto sigue siendo enorme.
El 20 por ciento de subnutrición en Nicaragua es un índice todavía alto, pero a juicio de la FAO lo más importante es la tendencia, el esfuerzo sostenido y que continuar la reducción no es algo fuera de las posibilidades debido a las políticas de gobierno, expuso Fernando Soto, representante de esa agencia internacional.
Dicho en otros términos, este país clasifica todavía entre los más empobrecidos del continente americano; si se desconocen realidades como las descritas, la total renovación del transporte colectivo en esta capital podría verse como un asunto de interés solamente local; pero un análisis equilibrado invita a sopesar cada hecho en su justo contexto./PL/ls/mjm