
Su renuncia estuvo precedida por la entrega de un informe sobre escándalos sexuales y de corrupción.
La constitución apostólica Universi Dominici Gregis establece que el quórum válido para elegir a un nuevo Papa es de dos tercios de los cardenales que votan. Sin embargo, transcurridos tres días de votación sin humo blanco, se programa una jornada sin votaciones dedicada enteramente a la reflexión y la oración.
Al quinto día se reanudan las votaciones. Si se realizan siete votaciones y aún no hay consenso, viene un nuevo día de reflexión, seguido por otros siete escrutinios, otro día de pausa, y otras siete votaciones. Si no hubiera acuerdo aún sobre el nombre del nuevo Papa tras 33 o 34 escrutinios, una votación de mayoría absoluta decidirá cómo proseguir, sea esto elegir el nombre por mayoría absoluta o por elección entre dos candidatos./YVKE