Managua, 8 jul (PL) El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, destacó hoy a la juventud como la gran protagonista de la marcha de homenaje al Repliegue Táctico que hace 33 años resultó decisivo para el triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Siento orgullo porque en la juventud está el futuro de los pueblos, un mañana lleno de esperanzas y energías, aseguró el mandatario.
Agradeció a los miles de nicaragüenses que marcharon junto a él a lo largo de 33 kilómetros desde la capital, Managua, hasta la ciudad de Masaya, donde llegó a la medianoche seguido por un mar de banderas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Algunos asumieron el trayecto como Ortega, a pie, otros en bicicletas, motos, y los discapacitados en sus sillas de ruedas, todos bajo la lluvia.
Con este recorrido rendimos homenaje a nuestros héroes, afirmó el mandatario y rememoró a varios de los caídos hace más de 33 años, víctimas de la crueldad de la tiranía de Anastasio Somoza.
En esa época brillaba en América la Revolución Cubana, mientras el pueblo nicaragüense luchaba por librarse de una dictadura, y otros países del continente estaban azotados por regímenes similares, apuntó.
También insistió en dedicar la marcha a Paraguay, nación que sufrió recientemente un Golpe de Estado, y a su presidente legítimo Fernando Lugo.
Los agentes del imperio no consiguieron en los últimos años expulsar a los mandatarios Hugo Chávez, de Venezuela, Evo Morales, de Bolivia, y Rafael Correa, de Ecuador, a pesar de intentarlo, en cambio lo lograron en Paraguay aún con el pueblo en contra, expuso.
Eso nos enseña que nuestros pueblos y la juventud necesitan fortalecer más la conciencia, y estoy seguro que los paraguayos tarde o temprano tendrán su victoria, dijo en la Plaza Pedro Joaquín Chamorro, de Masaya.
Ortega resaltó que en esa ciudad se sintetiza la cultura de Nicaragua y recordó al poeta nacional Rubén Darío cuando expresó: «si es pequeña la Patria uno la sueña grande».
El dignatario transmitió un saludo especial al consejo de ancianos de la comunidad indígena de Monimbó, que representa a los ancestros, porque según ratificó todo nicaragüense lleva sangre india en sus venas y eso constituye motivo de orgullo para su pueblo.
La marcha iniciada el sábado culminó el domingo con fiestas y el presidente junto a la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, agasajados por pobladores de todo el país que caminaron hasta la histórica ciudad indígena para acompañarles.
JH