Cientos de norteamericanos pidieron al Mandatario que firme una orden ejecutiva para regular las políticas de uso excesivo de la fuerza, por parte de las agencias del orden estadounidenses que patrullan en la frontera.Cientos de manifestantes marcharon este jueves desde la ciudad de El Paso (sur de Estados Unidos) hasta la franja limítrofe con México, para exigirle al presidente Barack Obama que ordene investigar la muerte de inmigrantes en esta zona, para así aclarar los hechos y castigar a los responsables.
Los estadounidenses se reunieron con un grupo que estaba concentrado en territorio mexicano, en su mayoría familiares y amigos del joven Sergio Adrian Hernández Guereca, quien en 2009 perdió la vida a manos de un agente de la Patrulla Fronteriza.
Igualmente, los norteamericanos pidieron al Mandatario que firme una orden ejecutiva para regular las políticas de uso excesivo de la fuerza, por parte de las agencias del orden estadounidenses.
La organización Red Fronteriza por los Derechos Humanos encabezó la protesta y denunció que en esta región ha perdido la vida una decena de inmigrantes, a manos de agentes migratorios, “sin que nadie haya sido juzgado o responsabilizado formalmente”.
La portavoz de la Red, Cristina Parker, informó que se firmó una petición oficial que será enviada al presidente Obama la próxima semana.
El documento también incluirá una autorización para crear un comité no gubernamental, al que denominaron Comisión para la Revisión y Cconfiabilidad de las Agencias Policiacas, que se encargue de revisar los manuales de entrenamiento policiales y sus políticas para usar armamento.
El caso de Hernández Guereca traspasó la frontera, ya que se encontraba en territorio mexicano cuando recibió dos impactos de bala de un agente policial que era atacado con piedras, mientras sometía a un indocumentado.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) determinó que el agente disparo en respuesta a dicho ataque, y por ello las autoridades decidieron no presentar cargos penales en su contra.
Tras conocersela decisión, el Gobierno mexicano solicitó su extradición para juzgarlo por homicidio, sin que hasta ahora haya obtenido una respuesta.
TeleSur