Colombia/Un celular, pista clave sobre atentado contra Fernando Londoño

El rastro del explosivo y videos del sector también son investigados para aclarar el hecho violento.

Cinco días después del atentado en la calle 74 con avenida Caracas, la camioneta en la que el martes se transportaba el exministro Fernando Londoño aún huele a sangre. (Siga este enlace para leer: Londoño se mantiene como guardián del uribismo).El viernes, un técnico antiexplosivos del FBI que fue traído desde Afganistán intentó, junto con expertos del CTI y ex-DAS, detectar por olfato alguna pista de un químico o del potente explosivo que destruyó el vehículo y mató a los escoltas Ricardo Rodríguez y Rósember Burbano. Pero no fue posible: el olor de la tragedia fue más fuerte. (Lea también: Los héroes que dieron su vida por el exministro Londoño).

Los técnicos siguen analizando las evidencias que peritos recuperaron en la escena del atentado terrorista, que causó heridas al exministro y a 53 personas más. De los cuerpos de las dos víctimas fatales también fueron recuperadas al menos 65 evidencias del explosivo que aún no se logra identificar plenamente. Por los destrozos que provocó y por el humo negro que desprendió la explosión se sabe que se trató de uno de altísima velocidad, capaz de atravesar acero: tipo RDX con TNT o C4, que puede impactar a una velocidad de 7.500 a 9 mil metros por segundo. (Lea también: Exministro Fernando Londoño ya reposa en su casa).

Los expertos creen que la bomba, tipo lapa y de un peso cercano a un kilo, fue pegada con un imán en el paral superior del espejo externo del conductor; por eso los escoltas que iban en la camioneta de atrás pensaron que el hombre de bata blanca y gorra con peluca era un ladrón. Además, Londoño dijo que segundos antes de la explosión escuchó un golpe en el costado, que coincidiría con el sonido del imán adhiriéndose al carro. (Lea también: Según Santos, aún se desconoce la autoría de atentado contra Londoño).

La explosión se proyectó hacia la camioneta a la altura de la cabeza del conductor, que murió decapitado, y rompió el blindaje tipo 3-A, capaz de resistir impactos de bala de alta velocidad. Dos factores le salvaron la vida a Londoño. El primero, que el intendente Burbano abrió la puerta para intentar retirar el artefacto. Eso hizo que la onda no se concentrara dentro del carro sino que tuviera una salida, lo que terminó expulsando sin vida al intendente hacia el vehículo del lado. (Lea también: Rindieron honores a escoltas de Fernando Londoño muertos en atentado).

El segundo, que Londoño estaba sentado detrás del conductor y que las sillas delanteras y el apoyabrazos, que estaba levantado, formaron una barrera de protección. En todo caso, se salvó de milagro, pues el maletín, el celular y el iPad que el exministro tenía cerca de él quedaron prácticamente destruidos.

Incluso llegó a temerse por su vida. La incertidumbre sobre su estado se rompió cuando un noticiero de televisión, que tenía cámaras cerca del sitio, mostró las primeras imágenes del exministro ensangrentado, pero caminando por sus propios medios junto a tres de sus escoltas. Un fotógrafo particular, que estaba próximo al lugar, también captó los momentos que estremecieron al país.

Activación mecánica

En los videos que analizan los investigadores, la primera imagen del hombre aparece 20 minutos antes del ataque sobre la carrera 20A, entre calles 73 y 74. Estaba de gorra, bufanda y bata blancas. En sus manos tenía la caja, de unos 20 por 30 centímetros, en la que llevaba la bomba.

La tesis que ha surgido es que el plan del hombre, de tez morena, era abordar el vehículo en la esquina oriental de la calle 74, pues en sentido diagonal a esa esquina estaba la moto que lo ayudaría a escapar. Pero el semáforo cambió a verde y la caravana alcanzó a subir por la calle 74, aunque volvió a frenarse en el semáforo de la avenida Caracas.

El atacante tuvo que atravesar la calle y caminar hasta la primera camioneta. Peritos tomaron el tiempo que al hombre le tomó caminar desde la esquina -en la que aparece ya sin bufanda y con una gorra con peluca- hasta la camioneta, instalar la bomba y correr de nuevo al otro extremo de la calle, en la que vuelve a aparecer en los videos en plena huida. (Lea también: Estos son los retratos hablados de los presuntos autores del atentado).

Todo ese movimiento le tomó 40 segundos. Los expertos creen que él mismo activó la bomba con un mecanismo de espoleta, como el de las granadas. Esa sería la única manera que tenía para calcular la huida del sitio de la explosión: no más de 5 segundos, el tiempo entre la activación y la fuga.

El trayecto, en el que resultó herido en una mano quizás por las esquirlas de la explosión, el hombre habría dejado caer su teléfono celular. El aparato fue entregado al día siguiente al CTI, que analiza las llamadas realizadas y recibidas.

Todas esas pruebas son las que estudian las autoridades encargadas de esclarecer quién está detrás del atentado del pasado martes -se investiga si las Farc, una alianza guerrillera o bandas o un grupo de extrema derecha-, que, el día en que entró en vigencia el TLC y cuando el marco jurídico para la paz enfrentaba un debate clave, revivió el terrorismo en la capital de la República.

Así están recolectando las pruebas del atentado

Un grupo de investigadores recorrió esta semana a pie la ruta del exministro Londoño y sus escoltas desde la Cadena Radial Súper hasta el lugar del atentado. Están realizando entrevistas a testigos y buscan las cámaras de seguridad para observar si un vehículo siguió el esquema. Otro punto clave es la triangulación de las líneas de celular en ese recorrido, para determinar si desde alguna se coordinó el atentado. Además, si algunas de las líneas coinciden con las llamadas registradas en el teléfono hallado en el lugar. También, analizan los rastros de sangre en las prendas que usó y luego tiró el autor material./El Tiempo.com