El presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, reiteró que su gobierno apuesta por el diálogo para resolver la crisis interna que vive Siria, sin que exista injerencia por parte de potencias occidentales.El mandatario dio esta explicación, vía telefónica, a los gobernantes de Irán, Irak y Arabia Saudita, a los que también le explicó las razones por las cuales Moscú vetó el proyecto de resolución contra la nación árabe que fue votado en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).Con esta postura, similar a la de China, Rusia buscó impedir que la resolución fuera utilizada para poner en práctica un escenario de intromisión externa en asuntos que debe resolver el pueblo sirio, manifestó el presidente ruso, reseñó Prensa Latina.
Medvedev afirmó que es necesario abrir vías para lograr un diálogo interno en Siria, ya que cualquier acción que entorpezca el diálogo nacional en el país árabe, llevará a una guerra civil y provocará más derramamiento de sangre.
En octubre de 2011 y el 4 de febrero pasado, Moscú y Beijing vetaron en el Consejo de Seguridad de la ONU resoluciones contra la nación árabe, al considerar que en ambos casos poseían un carácter unilateral porque no condenaban la violencia ejercida por grupos irregulares armados, financiados desde el exterior.
Al mismo tiempo que esto ocurría, el titular de la ONU, Ban Ki-moon, instruyó a una de sus principales funcionarias para que visite Siria y evalúe la situación humanitaria en ese país.
La tarea fue recomendada a la subsecretaria general encargada de los asuntos humanitarios, Valerie Amos, aunque todavía se desconoce en qué fecha arribará a Damasco./AVN
RM
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