
El segundo vicepresidente de Perú y congresista, Omar Chehade, presentó su dimisión al cargo en víspera de que el Congreso se pronuncie este martes sobre una petición para se le retire como legislador, tras haber sido acusado de presunto tráfico de influencias.
Según informan medios peruanos, Chehade presentó su carta de renuncia al presidente Ollanta Humala, pero no se ha confirmado oficialmente si la misma fue aceptada.Se espera que la misiva se de a conocer durante la sesión de la Comisión Parlamentaria del Congreso prevista para las 16H00 locales (21H00 GMT) de este martes.
Los medios aseguran que la carta de dimisión tendría carácter de “irrevocable”.
Omar Chehade ha sido acusado de haber sostenido encuentros el año pasado con altos mandos policiales, para presuntamente ejercer presión para que se llevara a cabo un desalojo en la azucarera Andahuasi a favor del grupo empresarial Wong.
“Por existir indicios del presunto delito cohecho activo genérico y tráfico de influencias”, la Comisión de Ética del Congreso suspendió a Chehade por 120 días de sus funciones y transfirió el caso a la Comisión de Acusaciones Constitucionales.
Recientemente, dicha comisión emitió un informe sobre el caso y recomendó que el legislador sea destituido del cargo y suspendido durante cinco años para ejercer una función pública.
Entre tanto, la congresista Marisol Pérez Tello, presidenta de la Comisión de Acusaciones destacó que Omar Chehade fue encontrado responsable por delitos de patrocinio ilegal, pero descartó los señalamientos de falsedad genérica, tráfico de influencias y cohecho genérico.
El informe presentado por la comisión señala que Chehade se excedió en sus funciones, pero cometió el supuesto delito como congresista y no como vicepresidente.
Pérez Tello afirmó que Omar Chehade debe asumir la responsabilidad por sus actos, ya que los peruanos «merecen saber que fue lo que pasó durante la reunión con los generales de la policía”.
En noviembre pasado el presidente Ollanta Humala pidió a Chehade que se alejara de su cargo para asumir su defensa, luego que divulgaran las acusaciones.
«Creemos que lo mejor sería que dé un paso al costado, pero eso tiene que nacer de él», dijo el mandatario en rueda de prensa.
A ese pedido se sumó el del Primer Ministro, Salomón Lerner, y miembros del oficialismo que consideraron que Chehade se estaba convirtiendo en «una piedra en el zapato» para el gobierno./Telesur
RM