Francia busca calmar a mujeres con implantes defectuosos

Unos 300.000 implantes de PIP, usados en cirugías estéticas o para reemplazar tejido mamario perdido, se han vendido en todo el mundo

El ministro de Salud de Francia intentó calmar el miedo de las mujeres que se colocaron implantes mamarios potencialmente peligrosos, al afirmar que no había necesidad médica de retirarlos de inmediato. Los implantes que están en el centro del escándalo mundial fueron fabricados por la compañía francesa ya desaparecida Poly Implant Prothese (PIP) y al parecer tienen un índice de rotura elevado.

El Gobierno francés desató un circo mediático el viernes al instar a las mujeres a que se retiraran las prótesis. El martes, el ministro de Salud, Xavier Bertrand, dijo que no había prisa.

«Es cierto que no es de naturaleza urgente. Recomendamos que los implantes mamarios se retiren para evitar una rotura», dijo Bertrand a la cadena de radio francesa RTL.

Unos 300.000 implantes de PIP, usados en cirugías estéticas o para reemplazar tejido mamario perdido, se han vendido en todo el mundo.

Mientras que Francia ha recomendado la retirada, otros países, como el Reino Unido y Brasil, dicen que las mujeres deberían primero visitar a un cirujano para que las examine.

Las autoridades francesas señalan que no hay pruebas de un mayor riesgo de cáncer por los implantes de PIP frente a otras marcas.

Aún así, los foros femeninos en Francia se han visto inundados de comentarios sobre la alarma, y las usuarias se quejan de fatiga y debilidad. Algunas analizaban la posibilidad de retirarse los implantes.

«No podemos confiar en las prótesis y menos aún en el cirujano que está ahí por dinero», escribió una mujer que dijo que llevaba dos días sin dormir.

Otra añadió: «Lo que me mata es que esto afecta a nuestros seres queridos. Mi hija de 22 años teme que me vaya a morir».

Bertrand dijo que se desconocía el número exacto de mujeres francesas con implantes, pero una línea de teléfono gubernamental creada el mes pasado había recibido 9.500 llamadas y dos tercios de las féminas que llamaron tenían implantes.

PIP, en el pasado la tercera mayor fabricante de implantes mamarios del mundo, está acusada de usar silicona de tipo industrial en lugar de la Más costosa que se emplea en productos médicos, en algunas de sus prótesis antes de salir del mercado en 2010. La compañía cerró el mismo año por bancarrota./ÚN | Reuters

RM