La aerolínea estadounidense American Airlines y su casa matriz AMR se declararon este martes en bancarrota y se acogieron a la ley de quiebras. Sin embargo, informó que la actividad de sus vuelos continuará con normalidad.
American Airlines, con presencia en más de 50 países, explicó que mantendrán sus operaciones porque aún cuenta con disponibilidad de efectivo de cuatro mil 100 millones de dólares.
La tercera mayor aerolínea de Estados Unidos y socia de la española Iberia en la alianza One World se declaró en suspensión de pagos ante un tribunal de Manhattan, Nueva York (noreste estadounidense), para reestructurar su deuda y ganar en competitividad en el mercado, indicó American Airlines en un comunicado.
Asimismo, señaló que sumarse a la ley de quiebras le permitirá reducir sus costos de funcionamiento, principalmente en materia salarial.
Según la compañía, su deuda creció por el aumento de los costos laborales y el precio del combustible. En el tercer trimestre de este año, American Airlines tuvo pérdidas valoradas en 162 millones de dólares.
American Airlines, sin embargo, no hizo mención sobre la fuerte inversión para renovar la flota, con una orden de compra de 460 aeronaves (260 Airbus A320 y 200 Boeing 737) anunciada en julio pasado.
La reestructuración de American Airlines, que tiene unos 78 mil empleados, incluye el nombramiento de un nuevo consejero delegado, Thomas Horton, presidente desde el pasado mes de julio y antiguo director financiero.
«Esta es una decisión difícil, pero es necesaria y es el camino correcto a tomar y hay que hacerlo ahora, para ser una aerolínea más eficiente, más robusta en sus finanzas y más competitiva», señaló Horton en un comunicado.
Asimismo, dijo estar “seguro de que American emergerá más fuerte como un líder mundial conocido por su excelencia e innovación».
Tras el anuncio de la aerolínea, sus acciones cayeron este martes a más de un 60 por ciento en las negociaciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street.
Los activos de la compañía están valorados en 24 mil 720 millones de dólares, frente a un pasivo de 29 mil 550 millones de dólares.
Una gran mayoría de las grandes aerolíneas estadounidenses se acogieron a la Ley de Quiebras en algún momento desde 1978, según datos de la Asociación de Transporte Aéreo.
La mayor parte ha emergido desde la banca rota, con la excepción de PanAm, que desapareció en 1991.