Londres, 23 mar (PL) El ministro británico de Economía, George Osborne, presenta hoy el presupuesto para el período 2011-2012, el cual incluye un drástico aumento de los impuestos, así como congelación y disminución de salarios en el sector público.
Los planes prevén una reducción adicional del gasto de 30 mil millones de libras (unos 35 mil 900 millones de euros) hasta 2014, dijo Osborne, quien este miércoles presentará ante la Cámara de los Comunes la versión final de los postulados financieros del país.
De acuerdo con revisiones anteriores, los salarios sufrirán un descenso durante dos años, medida considerada como la más controvertida del nuevo presupuesto, elaborado por la coalición de gobierno entre conservadores y liberal demócratas.
Por otra parte, también contempla la subida del Impuesto al Valor Agregado (IVA) hasta un 20 por ciento desde el 17,5 por ciento actual.
Aunque disminuirán los salarios de los empleados públicos, existirá una «protección» para aquellos con ingresos inferiores, anunció con anterioridad Osborne en un intento por calmar a los sindicatos.
Por otra parte, el nuevo presupuesto contempla medidas fiscales de apoyo a las empresas de nueva creación y de pequeñas dimensiones, mientras que se congelarán los beneficios sociales destinados a la infancia.
El mecanismo implementado por el Gobierno de coalición para reducir el déficit centra cuestionamientos de sindicatos, del movimiento estudiantil y otros sectores sociales que ven amenazados los empleos con los despidos masivos, los recortes salariales y del gasto público.
Ante las preocupaciones, el primer ministro, David Cameron, declaró que no tomará medidas contra los bancos, causantes de la crisis, ya que su intención es lograr nuevos préstamos a los negocios de parte de esas entidades.
Los impuestos podrían bajar en el futuro, dijo Cameron, aunque sin precisar cuándo.Ω