CAZADOR CAZADO

Piedra de Tranca

MARCIANO

TARDE O TEMPRANO CAEN

Es ley de la vida. Uno los observa alardeando de honestidad, de dignidad, salpicando a todo el mundo con inmundicias. Denostando a diestra y siniestra. Por la simple razón de que son propietarios de un medio de comunicación que logró prestigio en el pasado, cuando su fundador, Miguel Otero Silva, lo inspiraba y dirigía.

Entonces ese diario reunió en torno suyo a lo mejor de la intelectualidad democrática del país, hizo causa común con los humildes y defendió los derechos de todos los venezolanos sin excepción. Sobre ese pedestal construyó un prestigio, alcanzó una posición cimera que la nonata descendencia lanzó a la basura. Hoy ese diario representa las peores causas. Está al servicio de sórdidos intereses, sin importarle para nada el legado que representa.

PERO LO MÁS GRAVE DEL CASO es la arrogancia con que se apropia de la lucha contra la corrupción y la defensa de principios fundamentales como la libertad de expresión y la democracia. Ese cazador diario de miserias, que todos los días repite chismes e infamias, que calumnia como le da la gana, que veja mujeres en ejercicio de la función pública, que miente sistemáticamente, que recurre a cualquier infamia gestada por los medios con los cuales tiene correspondencia en el exterior, cayó en su propia trampa. Porque evidentemente Dios es muy grande, como decían los abuelos.

CON FRUICIÓN ESE MEDIO HA PUBLICADO todo cuanto WikiLeaks pone a circular. Cuando el portal de Assange se ha logrado debido a la indiscreción de los funcionarios diplomáticos norteamericanos. En este sentido todo cuanto sale de ese portal sobre Venezuela, sobre los aliados de Chávez, es destacado de inmediato por el diario fundado por Otero Silva. VTV/ Diario Vea

ml