Colombia, país ávido de justicia

Silvia Consuegra

>A pesar de los pesares, aún el pueblo colombiano confía en reclamar sus derechos ciudadanos.

Desde que la Constitución (1991) se implementó, l@s colombian@s guardaron y aún mantienen la esperanza de que sus derechos – pisoteados hasta ese momento-, fuesen validados y respetados a traves de la figura de la Acción de Tutela.

La psico-rigidez y el ultra formalismo en la aplicación de las leyes, no han permitido que nuestr@s ciudadan@s vean eficiencia y eficacia en el Sistema Juridico Colombiano. Sumándose a lo anterior, nuestro historial tradicional, en el que se continúa aplicando la “ley de la ruana”, es decir, el pueblo por carecer de los medios económicos para contratar un “buen abogado”, tiene menos probabilidades de ver defendidos sus derechos.

Como consecuencia de la combinación de estos y otros factores, la Acción de tutela se convirtió rápidamente en el Eslabon Perdido para el reclamo de garantías sobre los derechos ciudadanos, desbordando el número de demandas a traves de la figura de Acción de Tutela. Una muestra de ello es que al cumplirse 20 años de su expedición, han sido instauradas cuatro (4) millones de Acciones de Tutela ante el Consejo Superior de la Judicatura. La mayoria de ellas estan relacionadas con: derechos a atención en salud, pensiones, medicamentos y tratamientos médicos específicos. Igualmente en lo referente a los derechos laborales y el de los desplazados.

El efecto negativo ha sido para la administración de justicia, porque no cuentan ni con el personal, los espacios, ni los recursos suficientes y adecuados para poder cumplir con estas Acciones de Tutela. Amén del consabido “choque de trenes’, entre las diferentes instancias.

De todas formas, como ciudadana, formo parte de ese conglomerado de colombian@s que siente algun tipo de alivio por la existencia de la figura de la Acción de Tutela. Acudamos a ella mientras podamos, ya que los padres de la patria estan tejiendo la forma de desvirtuar su espiritu y finalmente desaparecerla del escenario judicial colombiano.